La huella ecológica es uno de los indicadores de sostenibilidad más importantes. Básicamente, su objetivo es medir el impacto de nuestra vida diaria en nuestro planeta y el entorno más cercano. ¿Pero qué es lo que haces? ¿Qué factores lo afectarán?
Desarrollo sostenible e indicadores de sostenibilidad
La sostenibilidad es el equilibrio entre diversidad y productividad a lo largo del tiempo. Utilizando esta definición como referencia, el desarrollo sostenible será una forma de satisfacer las necesidades actuales sin dañar a las generaciones futuras y sus necesidades potenciales.
Actualmente, existen tres tipos de indicadores para medir la sostenibilidad: indicadores de impulso (miden los efectos de diferentes acciones -deforestación, emisiones de CO2, etc.-impacto en el medio ambiente), indicadores de estado (miden la condición objetiva del medio ambiente-vegetación ) por Metros cuadrados, grado de desertificación, superficie de cultivo, etc.) e indicadores de respuesta (evalúan las medidas tomadas para reducir el impacto ambiental de nuestras acciones-porcentaje de áreas protegidas, área de reservas naturales, etc. ).
La huella ecológica está en la primera categoría, es decir, es un indicador que incide en la sostenibilidad.
¿Cómo se mide la huella ecológica?
La huella ecológica tiene diferentes variables, las cuales pueden ser evaluadas cuantitativa y cualitativamente para evaluar problemas, determinar soluciones y controlarlos / monitorearlos.
De manera general, la huella ecológica se define como el área total de producción necesaria para generar los recursos consumidos por la ciudadanía y absorber los residuos generados en un año. La medición también incluye la huella de carbono (emisiones de gases de efecto invernadero), la huella de agua y el impacto en la agricultura, la ganadería, los bosques y la infraestructura.
Consejos para reducir la huella ecológica en nuestro día a día
Usar el transporte público, comprar comida local o reducir el consumo de agua en casa puede ayudarnos a lograr un mundo más sostenible y reducir nuestra huella ecológica, como se describe a continuación:
Usa de transporte limpio
Reducir el uso de automóviles y motocicletas es muy importante para reducir las emisiones de dióxido de carbono. El uso de transporte público a larga distancia no solo puede bajar la temperatura ambiente y reducir los gases nocivos emitidos a la atmósfera, sino también reducir la congestión del tráfico y la pérdida de infraestructura; al mismo tiempo, las bicicletas nos permiten hacer ejercicio y mantenernos en forma de manera ordenada. Muévete en la ciudad.
Adopta hábitos más eficientes en el hogar
Una forma de mejorar la eficiencia de la casa, reducir la huella ecológica y ahorrar costos de energía es mejorar el aislamiento de paredes, techos, pisos o ventanas. La calefacción, el aire acondicionado y los electrodomésticos consumen mucha energía y generan gases de efecto invernadero, por lo que le recomendamos que compre los productos de categoría más eficientes (A, A +, A ++ o superior) y les emitan el menor gas. La atmósfera también debe desarrollar un hábito, como usar bombillas de bajo consumo o evitar el modo de espera en los equipos electrónicos domésticos (televisores, computadoras, etc.).
Reduce tu consumo de agua
La huella hídrica o el consumo de agua también están relacionados con la huella ecológica. Como saben, el agua es un bien muy preciado y la base de la vida En los últimos años, en países como el nuestro, las reservas de agua se han reducido considerablemente. Por tanto, es muy importante concienciar a las personas sobre el ahorro de agua. Ducharse en lugar de bañarse, cerrar el grifo cuando no se usa, regar las plantas con agua de la cocina, usar un acelerador o revisar si hay fugas en el tanque de agua y el grifo son medidas sencillas que nos ayudan a controlar el consumo de agua. Los dispositivos de temperatura constante con funciones de control de flujo automático o funciones inteligentes para reducir el consumo son ejemplos de dispositivos preparados para mejorar la eficiencia del uso del agua caliente.
Compra productos locales
Los productos importados y envasados tienen un gran impacto en el medio ambiente porque emiten grandes cantidades de gases de efecto invernadero durante la producción, el procesamiento y el transporte. Al mismo tiempo, el consumo de productos de “kilómetro cero” puede reducir los costos de transporte y mejorar la economía local. Reducir el consumo de carne (la tierra que usamos para producir un kilogramo de carne es mucho más grande que la tierra fértil y el agua necesaria para producir un kilogramo de verduras) y comprar productos a granel son otros hábitos que ayudan a reducir nuestra huella. ecológico.
Reduce tus residuos
En ocasiones, entender nuestro propio consumo es la forma más sencilla de tomar conciencia de la importancia de reducir y reciclar. Si lo planeamos, si los reciclamos o los donamos, podemos extender la vida útil de muchos equipos. Evite consumir botellas de plástico, use bolsas de tela, no use vajillas desechables, clasifique los desechos según el contenedor en el que deben almacenarse, no vierta aceite en un fregadero ni compre empaques. Se deben respetar las técnicas de reciclaje de productos y reducción de la huella ecológica cuando compra de envases.